sábado, 25 de julio de 2009

Me encanta Buenos Aires


Buenos días compañeros de Diplomado.
Anoche regresé a esta ciudad que me gusta mucho por sus calles anchas, la escala de sus edificios, su carne tan sabrosa y su gente madura.
Recorrer de noche los lugares cercanos al barrio de Recoleta, con sus edificios de mediados del siglo pasado, entradas con mamparas, de puertas vidriadas, viseladas, con un carácter tan acogedor, que hace recordar con nostalgia, pues hoy los arquitectos no hecemos estas cosas. Las hacemos más grandiosas o grandilocuentes, de escalas monumentales que los hacen fríos e impersonales. Y eso en los barrios más tradicionales de esta ciudad, no se ha perdido.
En este barrio, encontramos una casa de tres pisos, que esa transformada en un pequeño hotel, en que viven sus dueños y le dan un carácter muy familiar. Y en la mesa que verán a continuación hemos tomada desayuno hace poco rato.
Estaré con mi mente puesta en la clase de hoy, que me perderé, pero confío en que entre todos me ayudarán a recuperarla.
El comedor del desayuno común.
Hasta pronto.

2 comentarios:

educacionbiolillopezoa dijo...

Suertudo Munita, comete una medialuna y al almuerzo un buen bife chorizo en Puerto Madero
Que estes bien

Víctor Lillo Pezoa

Aalto dijo...

ya hice lo que me sugeriste, pero aún no visito P. Madero, esta vez. Pero mañana espero hacerlo.